Quince países de la Unión Europea tendrán que devolver 180 millones de euros a las arcas comunitarias por irregularidades en el gasto de las ayudas agrícolas.
Las principales correcciones afectarán a Reino Unido, que tendrá que devolver unos 60 millones de euros, seguido de Polonia (cerca de 40), Italia (más de 13) y Dinamarca (11,4). En España la suma ascenderá a 6,6 millones de euros. El resto de países afectados son Bélgica, Alemania, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Luxemburgo, Letonia y Eslovenia.
Los problemas detectados se refieren a los procedimientos de control del gasto agrícola. En la práctica, la cantidad total que tienen que devolver los Estados miembros será de 169 millones de euros, dado que algunas de las sumas ya han sido recuperadas.
España tendrá que restituir 5,3 millones de euros por deficiencias en el sistema de sanciones y por la ausencia de alguna de las buenas conductas agroambientales que justifican la recepción de ayudas con cargo a la PAC. El resto de la suma a recuperar se debe a irregularidades en el gasto de las ayudas de desarrollo rural. En el caso concreto de Galicia, la suma que deberá devolver asciende a 1,1 millones de euros.
El Gobierno francés tratará los problemas de los avicultores caso por caso
El ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, ha anunciado esta semana que el Gobierno habilitará una «ventanilla única» para tratar caso por caso los problemas de los avicultores galos, que están en pie de guerra por una bajada de los precios ligada al exceso de producción.
Tras una reunión con representantes del sector, Le Foll explicó que esa «ventanilla única» servirá para ayudar a los productores en dificultades fiscales o sociales por la caída de los precios de los huevos.
Asimismo, el ministro ha asegurado que se controlará que los avicultores pongan en práctica medidas técnicas para evitar la superproducción, mientras que desde el Gobierno se les ayudará a encontrar mercados donde exportar el excedente.
Le Foll cargó esta semana contra el sector de la gran distribución por presionar para que caigan los precios. Además, ha anunciado que se reunirá con representantes de esa industria a finales de este mes o a inicios del próximo.
Los avicultores sostienen que el kilo de huevos se les paga actualmente a unos 60 céntimos de euro, frente a los 2 euros que llegaron a cobrar en marzo de 2012, una bajada que el Ministerio de Agricultura francés atribuye a que la oferta es un 30% superior a la registrada en agosto del año pasado.
