Las cotizaciones del aceite de oliva están orientadas a la baja desde hace semanas.
Esta evolución podría responder a varios factores. Por un lado, a que la demanda está cayendo, como muestran los datos de ventas en el mercado nacional y de exportación de los últimos meses, sobre todo los de marzo.
Por otro, a que los olivos se encuentran en floración y, a la vista de su aspecto actual, cabe esperar que la producción se recupere considerablemente en la próxima campaña, después de la corta cosecha que se ha obtenido en la actual.