Haga frío o calor, el campo no para, y menos en agosto. Por eso desde hace treinta y seis años, aquí estamos, en AGROPOPULAR, a pie de micrófono, para contar lo que pasa, que es mucho. Cuando hemos rebasado el ecuador del mes, la actualidad del campo y de nuestro medio rural viene marcada por la intensa actividad y por las fiestas en una buena parte de los pueblos de España.
Mientras la mayor parte de los responsables de la política agraria, especialmente en el Ministerio, se han tomado unos días de vacaciones, a pie de campo no se para. En el caso de la ganadería los animales comen todos los días del año y, por lo tanto, no se puede bajar la guardia nunca. En la agricultura, ha terminado la recolección del girasol en Andalucía, con una cosecha a la baja, y está a punto de comenzar la siega del maíz, con buenas perspectivas de producción. Mientras tanto, la vendimia, que ya se ha iniciado en bastantes zonas de España, se generalizará en las próximas semanas, y será más corta que la del año pasado.
Mientras la mayor parte de los responsables de la política agraria, especialmente en el Ministerio, se han tomado unos días de vacaciones, a pie de campo no se para
En la Mancha andan en plena campaña de melón y sandía, con resultados de precios muy dispares. La recogida de fruta dulce da sus últimos coletazos, salvo en las variedades tardías, mientras que la de pepita (manzana y pera) está en uno de sus momentos más álgidos en Aragón y Cataluña, lo mismo que la de tomate para industria en Extremadura. En Castilla y León andan metidos de lleno en el arranque de la patata, que este año se presenta bien tanto en producción como en precios. Finalmente, las cosechadoras siegan las últimas parcelas de cereales de otoño invierno en las comarcas más norteñas.
En Málaga está a punto de generalizarse la recogida del mango, con una enorme preocupación por los robos del fruto en explotaciones. La cosecha (hay muchos consumidores en España que no saben que en nuestro país se produce mango y, además, muy bueno) será más corta que la del año pasado. La temporada de riegos está a tope. Y, mientras tanto, en muchos pequeños huertos de España, que tanto abundan en nuestros pueblos, los hortelanos profesionales o aficionados se afanan con los productos de temporada, que varían según las zonas y las épocas: desde los tomates a los pepinos, pasando por las cebollas, los calabacines y los pimientos, por citar tan solo algunos.
Y, al mismo tiempo, en bastantes de esos pueblos disfrutan de sus fiestas patronales, dándose un respiro en la actividad diaria. Por cierto, que en algunos de ellos se celebran mercadillos, lo mismo que en otros países europeos, en los que agricultores, ganaderos y pequeños artesanos exponen sus productos, desde quesos a aceite de oliva pasando por caracoles y distintas conservas. Se fomenta así la artesanía agroalimentaria y se da salida a productos de gran calidad, aunque con una corta producción. Se trata de una iniciativa que debería multiplicarse y contar con el apoyo de Ayuntamientos y Diputaciones. Pero hoy toca fiesta. Nuestros mejores deseos para todos aquellos que anden metidos en esta “faena” y de verbena.
Editorial de César Lumbreras del 17 de agosto
