En 2022 se utilizaron 9,8 millones de toneladas de abonos minerales (nitrógeno y fósforo) en la producción agrícola en la Unión Europa, lo que supone una fuerte disminución del 10,3% con respecto a 2021 y un descenso acumulado del 15,9% con respecto al pico alcanzado en 2017 (11,7 millones de toneladas), según datos de Eurostat.
Esta caída se debe principalmente a la fuerte subida de los precios de los abonos tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. La utilización de abonos nitrogenados bajó a 8,9 millones de toneladas, es decir, un 9,4% menos que el año anterior.
Esta caída se debe principalmente a la fuerte subida de los precios tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia
Francia y Alemania fueron los Estados miembros que más recurrieron a los abonos nitrogenados (2 millones de toneladas y 1,1 millones, respectivamente). En España se utilizaron en 2022 un total de 744.100 toneladas de abonos nitrogenados, frente a 1,029 millones en 2021.
En España se utilizaron en 2022 un total de 744.100 toneladas de abonos nitrogenados, frente a 1,029 millones en 2021
En lo que respecta a los abonos fosfatados, se utilizaron 900.000 toneladas en toda la UE, lo que representa una caída del 17,9% respecto a 2021. Los países con mayor uso de este tipo de fertilizantes fueron Francia, España, Italia y Rumania. Juntos sumaron aproximadamente la mitad del uso total de la UE. En España, en concreto, se utilizaron 105.562 toneladas, frente a 173.028 toneladas en 2021.