En los ocho primeros meses de la actual campaña 2022-2023 de aceite de oliva se comercializaron 728.000 toneladas, de acuerdo con los datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) a 31 de mayo.
Ese volumen supone una caída del 34,61% respecto al mismo período de la campaña anterior, derivada de la fuerte reducción de la producción.
El volumen de aceite de oliva comercializado en mayo es un 34,6 % menor que en la campaña anterior
Esta última se habría situado en poco más de 662.000 toneladas, teniendo en cuenta unas 500 toneladas obtenidas en el mes de mayo, por lo que puede darse como definitiva una disminución de la producción del 55,6% respecto a los 1,49 millones de toneladas de la campaña 2021/22.
Las disponibilidades de la campaña ascenderían a 1,25 millones de toneladas hasta esa fecha
Las importaciones hasta finales de mayo sumarían unas 140.000 toneladas, con lo que las disponibilidades de la campaña ascenderían a 1,25 millones de toneladas hasta esa fecha.
En cuanto a las existencias, el dato provisional de la AICA da cuenta de un volumen a 31 de mayo de 526.620 toneladas (frente a 950.000 toneladas un año antes).
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