Una familia de compuestos naturales presentes en el aceite de oliva virgen, denominados oleósitos, es capaz de atacar las células madre tumorales (CMT) en animales de laboratorios, según un estudio del Instituto Catalán de Oncología (ICO)-Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI).
El trabajo de investigación comenzó en el año 2013, cuando ICO-IDIBGI puso en marcha una aproximación metodológica multidisciplinar, como la que utilizaban las compañías farmacéuticas que desarrollan fármacos oncológicos, para descubrir la posible existencia de nuevas moléculas con actividad antitumoral en el aceite de oliva.
Según Javier Menéndez, uno de los investigadores, la hipótesis se basaba en que la denominada fracción minoritaria del aceite de oliva (que representa el 2% de su peso, pero en el que existen más de 200 compuestos diferentes) podría ser utilizada como fuente natural de información sobre nuevas estructuras químicas capaces de inhibir funciones moleculares necesarias para las CMT.
Comenzaron aislando y purificando las moléculas candidatas mediante técnicas de química analítica desarrolladas en la Universidad de Granada para que, posteriormente, un grupo de investigadores de ICO-IDIBGI continuaran «con la criba» y la validación en cultivos celulares y en tumores de animales de laboratorio.
La exposición a determinados oleósitos «fue suficiente para impedir completamente su capacidad de iniciar la formación de tumores»
Respecto a este proceso de «criba», consistió en seleccionar compuestos capaces de penetrar en una célula e inducir un cambio fenotípico de interés que, en este caso, fue la desaparición de características funcionales únicas de las CMT como su capacidad para tolerar la presencia de drogas oncológicas o de generar pequeños microtumores en suspensión.
Tras descubrir la molécula de interés con una actividad específica y potente contra las CMT en cultivos celulares, se pasó a una segunda etapa de validación con su implantación en animales y, según los investigadores, se confirmó que la exposición a determinados oleósitos «durante unas pocas horas fue suficiente para impedir completamente su capacidad de iniciar la formación de tumores».
Por último, y con la colaboración de la empresa especializada en diseño computacional de fármacos Mind the byte, se procedió a la caracterización atómica del mecanismo de acción de las moléculas con actividad anti-CMT.
Este descubrimiento se ha publicado en la revista científica Carcinogenesis del grupo Oxford University Press. El estudio ha recibido el Premio Internacional Castillo de Canera; que se entregará el 16 de abril en Jaén.