Las ventas en el mercado nacional de aceite de oliva envasado alcanzaron los 27,23 millones de litros el pasado mes de mayo, lo que supone un aumento respecto a los 25,05 millones de mayo de 2017, según los últimos datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac). Además, en contra de lo que venía sucediendo, se situaron por encima de las ventas de aceite de girasol, que fueron de 27,002 millones.
Prácticamente todas las categorías de aceite de oliva muestran esa mejora respecto al año pasado. Las ventas de virgen extra envasado superaron los 10 millones de litros, las de aceite de oliva virgen alcanzaron los 2,8 millones y las de aceite refinado superaron ligeramente los 14 millones de litros. A ellas hay que sumar 1,2 millones de litros de aceite de orujo de oliva; en este caso se trata de una cifra inferior a la de mayo de 2017.
El girasol gana en el acumulado
Los datos de los envasadores muestran que, a pesar del incremento observado en mayo, el volumen de ventas de aceite de oliva envasado de los cinco primeros meses del año es inferior al del mismo período de 2017 en un 4,41%, con un total de 117,04 millones de litros. Por categorías, solo están por encima el virgen extra (con 45,01 millones de litros, un 1,73% más) y, dentro de los refinados, el suave (44,40 millones de litros; +5,33%).
En el acumulado, el aceite de girasol sigue con ventaja, ya que suma unas ventas totales de 128,38 millones de litros, que es un 4,48% más que en el período enero-mayo de 2017. El conjunto de los aceites de semillas (girasol, soja, maíz y otros) suma un total de 147,56 millones de litros, un 4,41% más que el año pasado.
Considerando todos los aceites comestibles, las ventas de envasados de mayo se aproximaron a los 60 millones de litros y el total de los cinco primeros meses del año se sitúa en 271,05 millones, una cifra muy similar a la de 2017.