En los ocho primeros meses de la campaña (de octubre de 2022 a mayo de 2023) se comercializaron 728.800 toneladas de aceite de oliva español, lo que supone una disminución del 34,9% respecto a la campaña anterior, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
De ese volumen, 481.700 toneladas se exportaron (un 32,5% menos) y 247.100 toneladas se vendieron en el mercado nacional (-39%). Los elevados precios y la corta producción de la presente campaña serían los responsables de esta caída de las ventas.
Las existencias a finales de aceite de oliva de mayo eran de 529.900 toneladas, frente a las 949.900 de finales del año anterior
La producción final se habría situado en 662.400 toneladas, un 55,6% menos que en la campaña anterior (1,49 millones). A pesar de ello, también las importaciones han disminuido en estos ocho meses: 141.700 toneladas (-6,7%).
Por último, las existencias a finales de mayo eran de 529.900 toneladas, frente a las 949.900 de finales de mayo de 2022.