Los pocos días operativos han dejado sin cambios los precios en origen del aceite de oliva esta semana, según fuentes de Oleoestepa. En extra se cerraron operaciones a partir de 5.575 euros, en virgen en torno a 5.100 euros y en lampante a 4.800 euros por tonelada.
Aún así, los precios se sitúan hasta un 59,29% más altos que hace un año en extra, y un 50 % en virgen y en lampante.
Por otra parte, la falta de precipitaciones ya se está acusando en campo al que se acumula estrés hídrico a causa de la sequía de años anteriores. Además, las altas temperaturas en fechas tempranas de primavera están adelantando la floración del olivar.
Por otra parte, la Comisión Europea ha publicado su último informe sobre perspectivas agrícolas en la Unión Europea (UE) en el que destaca la baja producción de aceite de oliva de esta campaña, los precios históricamente elevados y la previsión de un descenso del consumo.
En su informe, el Ejecutivo comunitario ha señalado que las primeras estimaciones de una cosecha récord a la baja debido a las condiciones climáticas -calor y sequía- se confirman, por lo que la producción podría alcanzar sólo 1,4 millones de toneladas (-39% interanual). Esto se debe, a su juicio, a los menores rendimientos de la aceituna (2,53 t./ha en 2021 y sólo 1,67 t./ha. en 2022).
Entre los principales países productores de la UE, solo Grecia registró un aumento de producción (+42%), que no ha compensado los descensos de otros países productores. En Italia y Portugal cierta disminución se ha atribuido a la alternancia de producción, mientras que España fue el país que más sufrió por la falta de lluvias durante la floración y la consiguiente disponibilidad de agua para riego.