Los datos provisionales sobre producción de aceite de oliva correspondientes al pasado mes de febrero confirman que en la presente campaña 2022/2023 no se llegará a las 700.000 toneladas.
De acuerdo con la información proporcionada por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) hasta finales de febrero se habían obtenido 652.080 toneladas y a esa cifra solo habrá que sumar los restos que puedan molturarse todavía en marzo y abril.
Las ventas alcanzan las 484.600 toneladas en los cinco primeros meses de la campaña
En su último balance de la campaña, publicado a finales de febrero, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) había revisado a la baja de forma significativa sus previsiones iniciales y apuntaba a un volumen para 2022/2023 de 680.000 toneladas, frente a 1,49 millones de toneladas obtenidos en 2021/2022.
En lo que respecta a la comercialización, los datos provisionales de la AICA para los cinco primeros meses de la campaña (octubre de 2022 a febrero de 2023) dan cuenta de unas ventas de 484.600 toneladas, frente a 642.200 toneladas vendidas en el mismo período de la campaña anterior.
Las existencias no llegarán a las 740.000 toneladas
Por su parte, las importaciones realizadas en esos meses ascienden a 117.000 toneladas (frente a 95.000 hasta finales de febrero de 2022).
Finalmente, según los datos de la AICA, las existencias se situarían en algo menos de 740.000 toneladas (frente a 1,33 millones a finales de febrero de 2022).
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