La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha apostado por la “calidad máxima” del aceite de oliva que se produce en la región como un “factor clave” para hacer frente a los retos del mercado y mitigar los efectos de los bajos precios.
Lo ha hecho durante la reunión que ha mantenido con representantes del sector en vísperas de la cuarta licitación de almacenamiento privado, entre ellos, el presidente de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportados del Aceite de Oliva (Asoliva), Antonio Gallego; el vicepresidente de Infaoliva, Manuel Alfonso; el responsable de Aceites del Grupo Sovena, Gabriel Estévez; el director de Migasa, Antonio Gallego; y el director de la Asociación de Empresas de Aceite de Orujo, Joaquín López.
En este encuentro, que se enmarca en la ronda de contactos que mantiene la Consejería con el sector, Crespo ha trasladado el deseo de la Junta de Andalucía de que el almacenamiento privado de aceite tenga los frutos esperados y los olivareros reciban un precio justo por su trabajo y acorde a la calidad de sus productos.
También ha hecho hincapié en el instrumento financiero dotado de 750 millones en el que trabaja su departamento con el objetivo de que esté activo el próximo verano y, de esta forma, poder ofrecer al sector préstamos a interés cero y sin exigencia de garantía “para avanzar en la promoción e innovación”.
«La economía de 300 de municipios dependen de un sector con una importancia económica, laboral y social fundamental para esta región»
Durante su intervención, la consejera también se ha referido a la nueva Política Agraria Común (PAC). Crespo ha defendido que esta debe recoger un apoyo diferenciado según la realidad de los territorios y los tipos de olivar, al tiempo que ha remarcado que el olivar andaluz «es un ingente sumidero de CO2 y un ecosistema propio que responde a la arquitectura verde de la PAC».
«El 97% de los pueblos de Andalucía cuenta con superficie de olivar y la economía de 300 de municipios dependen de un sector con una importancia económica, laboral y social fundamental para esta región», ha concluido la consejera.