El índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recoge que los precios mundiales de los aceites vegetales aumentaron en marzo un 23,2% más respecto a febrero y registró un nuevo récord. Se situó en un promedio de 246,6 puntos en marzo.
La pronunciada subida del índice se vio impulsada por el aumento de los precios de los aceites de girasol, palma, soja y colza. «Las cotizaciones internacionales del aceite de girasol aumentaron de forma sustancial en marzo, impulsadas por la disminución de los suministros para la exportación en medio del actual conflicto en la región del Mar Negro», explica la FAO. Mientras, los precios de los aceites de palma, soja y colza también subieron marcadamente, como consecuencia de la creciente demanda mundial de importaciones tras las perturbaciones del suministro de aceite de girasol.
Además, añade la FAO, mientras que los valores mundiales del aceite de palma recibieron un estímulo adicional a causa de la persistente escasez de la oferta en los principales países productores, los precios del aceite de soja se vieron sostenidos por la preocupación acerca de una disminución de las disponibilidades exportables en América del Sur. Los valores volátiles y más elevados del petróleo crudo también empujaron al alza los precios internacionales de los aceites vegetales.
Los precios de los alimentos mundiales alcanzaron en marzo su mayor nivel desde 1990
Los precios de los alimentos mundiales alcanzaron en marzo su mayor nivel desde 1990 por el encarecimiento de los aceites vegetales y de los cereales, estos últimos «en gran medida» a causa de la guerra en Ucrania, según informa la FAO.
El índice de precios de los alimentos que elabora esta organización registró un promedio de 159,3 puntos en marzo, es decir, un 12,6% más que en febrero lo que representa «un salto gigante» que lo situó en un nuevo pico máximo desde su creación en 1990.