Los precios mundiales de los aceites vegetales aumentaron un 8% en marzo respecto al mes anterior y constituye el valor más alto en un año. Así se desprende del índice de precios de los alimentos, que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El marcado repunte se debió al aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, soja, girasol y colza.
En concreto, los precios internacionales del aceite de palma siguieron aumentando a raíz de la disminución estacional de la producción en los principales países productores, que coincidió con una firme demanda interna en Asia sudoriental. Por su parte, los del aceite de soja se recuperaron de los niveles más bajos en años, principalmente gracias a la persistente solidez de la demanda del sector de los biocombustibles, en particular en los Estados Unidos y Brasil.
Asimismo, los precios del aceite de girasol y de colza se recuperaron en marzo, en el contexto de una fuerte demanda mundial de importaciones. El aumento de los precios del petróleo crudo también contribuyó al aumento de las cotizaciones de los aceites vegetales.
Precios de los alimentos
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en marzo un 1,1% por debajo de su nivel de febrero. Los aumentos de los índices de precios de los aceites vegetales, los productos lácteos y la carne prácticamente compensaron con creces los descensos en los índices de precios del azúcar y los cereales. El índice, si bien registró un repunte en marzo tras una tendencia descendente de siete meses, disminuyó un 7,7% respecto de su valor de hace un año.