El sindicato Unió de Pagesos (UP) ha denunciado el acoso que sufren los ganaderos catalanes por parte de los grupos animalistas, que entran en las granjas para llevar a cabo acciones reivindicativas a favor de los animales.
Raquel Serrat, responsable del sector de vacuno de Unió de Pagesos (UP), ha acusado de «desconocimiento» de la realidad a estos grupos que entran en las granjas. El último suceso tuvo lugar el domingo 14 de julio, cuando cerca de 150 activistas entraron en una granja de vacas lecheras de Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona).
Serrat ha lamentado que «de nuevo, uno de nuestros ganaderos ha visto cómo se le llenaba la granja de adolescentes animalistas sin poder defenderse», y ha denunciado «la creciente presión injustificada por parte de sectores sociales minoritarios pero con mucho eco mediático, movidos por el desconocimiento y que juzgan y condenan nuestra manera de trabajar».
El sindicato ha reclamado a los Departamentos de Interior y Agricultura y Ganadería que aplique «sanciones ejemplares»
Para la responsable del sindicato, «la clave para un buen entendimiento y convivencia siempre ha sido y siempre será el respeto. Violando la propiedad privada y el derecho a la intimidad, saltándose medidas de bioseguridad y bienestar, tocando los animales, dando agua o alimentos al ganado sin saber si es o no es una práctica correcta, lo único que se consigue es poner en peligro la vida de los animales y la trazabilidad alimentaria».
A su juicio, las filosofías «animalistas, especista y veganas son plenamente respetables a nivel individual, pero el sentido común no puede contradecir las recomendaciones oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Ministerio de Sanidad y del Departamento de Salud de Cataluña basadas en la pirámide de los alimentos«.
En este sentido, ha recordado que los ganaderos cumplen las normas de bienestar animal y bioseguridad que exige la Unión Europea, el Estado y la Generalitat, y que son los principales interesados en su bienestar porque quieren producir alimentos sanos y seguros para toda la población.
Estas normativas implican «una correcta trazabilidad que garantiza la seguridad alimentaria (identificación, registro de tratamientos veterinarios, respeto a los tiempos de espera antes de llevar animales al matadero, eliminación de leche que podría llevar residuos de antibióticos, etc) y medidas de bienestar animal», ha detallado.
«Las inspecciones que hacen a nuestras empresas desde los departamentos de Agricultura, Salud y Consumo, así como del cuerpo de Agentes Rurales y el SEPRONA, entre otros, garantizan nuestra correcta praxis y profesionalidad».
Finalmente, el sindicato ha reclamado a los Departamentos de Interior y Agricultura y Ganadería que aplique «sanciones ejemplares» y que la policía identifique a todos los activistas que accedan de forma no autorizada a las granjas.