El Consejo y el Parlamento Europeos han llegado, por fin, a un acuerdo sobre la revisión de la normativa relativa a la calidad del aire, que contempla una reducción de las emisiones de ciertos contaminantes atmosféricos.
En lo que respecta al sector agrario, ha quedado fuera el metano, lo que significa que no habrá que hacer esfuerzos de reducción de este gas, procedente principalmente de la ganadería.
Y en cuanto al amoníaco se ha acordado una reducción global de las emisiones de la Unión Europea del 18% para 2030. En el caso de España la reducción deberá ser del 16%.