El Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo sobre la propuesta de Bruselas relativa a la nueva directiva de productos del tabaco.
El objetivo, según ambas instituciones, es que el tabaco sea menos atractivo, en especial para los jóvenes.
El acuerdo incluye la prohibición de los sabores, como los de frutas, mentol o vainilla, con el fin de que los productos del tabaco huelan y sepan a tabaco. La prohibición de los mentolados no empezará a aplicarse hasta cuatro años después de la entrada en vigor de la directiva.
Por otro lado, se incrementará el tamaño de las advertencias sanitarias en las cajetillas, que en el futuro cubrirán el 65% del espacio de las mismas tanto en la parte frontal como en la posterior (frente al 40% actual).
Por otro lado, hay nuevas normas relativas a los cigarrillos electrónicos, que podrán regularse como productos medicinales (si poseen propiedades curativas o preventivas) o como productos del tabaco, con condiciones sobre el contenido en nicotina.
Una vez alcanzado este acuerdo, sólo falta la aprobación formal del mismo por parte de las dos instituciones.