La secretaria general de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, principal mediadora de la Agencia para las negociaciones entre Rusia y Ucrania en materia de exportación de cereales, ha confirmado este martes, 7 de noviembre, que mantiene el contacto con ambas partes para tratar de que vuelvan al diálogo para reanudar el acuerdo.
Grynspan ha asegurado que continuarán «trabajando para conseguir que se mantengan las exportaciones de cereales rusos y ucranianos y también de fertilizantes procedentes de Rusia”.
La secretaria general recordó que el acceso a dos de los principales productores globales del sector «es extremadamente importante para la seguridad alimentaria global». En este sentido, viajó el mes pasado Moscú y se reunió con altos cargos del Gobierno ruso en conexión con estas negociaciones.
«Los precios aumentaron al principio, pero se han estabilizado y hay una tendencia a la baja, especialmente debido a (el conflicto) en Oriente Medio»
Grynspan ha subrayado que la retirada rusa del acuerdo «ha traído mayor volatilidad» al mercado alimentario mundial, aunque no fuertes y constantes subidas como las sufridas en 2022. La principal responsable de UNCTAD detalló que «los precios aumentaron al principio, pero se han estabilizado y recientemente hay una tendencia a la baja, especialmente debido a (el conflicto) en Oriente Medio».
Asimismo, aseguró que la cosecha rusa de este año, una de las mejores de su historia, así como la apertura de otros corredores de exportación con Ucrania, han sido favorables para el mercado.
Rusia rompió el acuerdo alegando que no se cumplían sus exigencias
Cabe recordar que Rusia y Ucrania, con mediación de la ONU y Turquía, firmaron en julio de 2022 la `Iniciativa del Mar Negro´, que permitió exportaciones de grano desde los puertos ucranianos pese a la guerra entre ambos países. Sin embargo, Moscú suspendió este acuerdo en julio de 2023 alegando que no se cumplían sus exigencias.
Entre las condiciones que impone Rusia para reanudar el acuerdo se encuentran la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al SWIFT, el levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, el desbloqueo de la logística y seguros de transporte, el descongelamiento de activos y la puesta en marcha del amonioducto Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio pasado.