Tras veinte años de negociaciones, la Comisión Europea, que negocia en nombre de la Unión Europea, y los cuatro países miembros de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), alcanzaron el viernes 28 de junio un acuerdo comercial.
Se trata de un primer paso muy importante, pero ahora comienza un largo proceso de ratificaciones. Así, por ejemplo, del lado comunitario, este pacto debe ser ratificado por los Estados miembros vía Consejo de Ministros o Cumbre Europea, por el nuevo Parlamento Europeo y por los parlamentos nacionales.
Como es habitual, el capítulo agrario ha sido uno de los más complicados de todo el proceso negociador. Hay que tener en cuenta que de los cuatro miembros de Mercosur dos de ellos, Brasil y Argentina, son potencias agrarias a nivel mundial. Desde el punto de vista del campo español los mayores problemas se registrarán en los sectores de vacuno de carne, arroz, cítrico y productos derivados del azúcar, entre otros.
Sobre este asuntó habló en la última emisión de AGROPOPULAR -29 de junio- Josep Puxeu, autor de un informe del Consejo Económico y Social de la Unión Europea sobre un acuerdo entre la UE y Mercosur.
Para Puxeu, es un gran acuerdo, «nadie lo puede poner en duda en un momento de involución de los acuerdos comerciales», pero lo más urgente es que no se quede solo en un acuerdo comercial sino que sea un acuerdo de asociación y que haya garantías en los terrenos ambientales y sociales. «En nuestro caso, reciprocidad en normas fitosanitarias, zoosanitarias y de bienestar animal».
Es un gran acuerdo, «nadie lo puede poner en duda en un momento de involución de los acuerdos comerciales»
En este sentido, señaló que este acuerdo tiene muchos matices en el sector agrario y «que si no se cumplen durante el periodo de negociación y el periodo de implementación todo lo que llevan pidiendo desde hace tiempo en este informe que elaboró el Consejo Económico y Social, puede tener serias repercusiones en algunos sectores; negativas en el empleo o positivas en el medio y largo plazo».
Puxeu destacó que «queda mucho por trabajar, ya que hay algunos elementos que no deberían haberse generado», como, por ejemplo, «el abatimiento del precio de entrada de cítricos, que fue un elemento demasiado generoso por parte de la Unión Europea hace un año».
En cuanto al tema de la carne de vacuno, señaló que «el problema más importante no es tanto el incremento de las toneladas sino el tipo de piezas». Además, este acuerdo va a coincidir con un momento muy delicado para las explotaciones de vacuno europeas por el Brexit.
Finalmente, informó de que este acuerdo también podría afectar a sectores agrarios y agroalimentarios, sobre todo, a pequeñas y medianas empresas del sector cárnico, vino y aceite.
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