La elección de Donald Trump como futuro presidente de Estados Unidos parece haber puesto fin a las negociaciones del acuerdo comercial entre la Unión Europea y este país. Sin embargo, Bruselas sigue negociando la apertura de mercados con otros países terceros.
Según fuentes de la Asociación Nacional de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC), el sector del vacuno teme especialmente las consecuencias que pueda tener el que se negocia con Mercosur.
La Asociación ha señalado que no se trata de un rechazo a los acuerdos comerciales en sí sino a la desventaja que se establece entre los productores de esos países y los europeos, con modos de producción muy diferentes.
Algunas de las prácticas admitidas en el exterior (promotores de crecimiento, transgénicos no autorizados en la Unión Europea) están prohibidas para los ganaderos de la UE, aunque esta no pone trabas a las carnes importadas procedentes de animales criados con esas prácticas.