El coste de producción del aceite de oliva oscila entre los 1,49 euros por kilo del obtenido de una plantación en seto de regadío y los 3,52 euros que alcanza el de un olivar tradicional de secano no mecanizable. Estos son los datos recogidos en el estudio “Aproximación a los costes del cultivo del olivo”, que la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) ha actualizado.
Son costes en general altos, según el estudio, si se comparan con los precios en origen que se pagan por el aceite, especialmente los de las tres últimas campañas. Sobre este asunto hablamos en la última emisión de AGROPOPULAR -3 de octubre- con el director de AEMO, José María Penco, que detalló algunos aspectos de este estudio.
«Este trabajo determina el coste de producción de un kilo de aceite en los distintos escenarios de cultivo y va desde el seto de regadío, cuyo coste de obtención de un kilo de aceite es 1,49 euros, hasta el olivar tradicional de alta pendiente que es 3,52 euros por kilo, pasando por el olivar tradicional mecanizable de pendiente moderada que es 2,74 de media, o el olivar intensivo que es 1,76 euros», explicó.
Según Penco, en este estudio lo que hicieron fue determinar los distintos sistemas de cultivo, las tareas, el coste de cada una de ellas y, de esa forma, obtener el precio de aceituna por hectárea, y de ahí pasaron al coste de obtención de un kilo de aceite. El promedio de todos estos datos, si se hace la media ponderada, sería de 2,49.
Aunque a su juicio lo más importante no es «la media ponderada» sino el diferencial entre unos sistemas y otros. En este sentido, detalló que «el diferencial es que nada tiene que ver producir un kilo de aceite en un olivar en seto de regadío con producirlo en olivar de montaña, tradicional de alta pendiente».
Penco añadió que, en definitiva, el precio del aceite es el que determinará la rentabilidad de un sistema u otro. «Pinta mal para el olivar tradicional con los precios actuales, aunque tenemos la esperanza de que los precios alcancen un nivel sensato y un nivel que pueda renumerar a los agricultores tradicionales y a los de olivares de alta densidad, como puede ser el seto y el intensivo».
Recordó que «hay que tener en cuenta que no consideramos los costes de amortización de la plantación, con lo cual cuando hablamos de esos márgenes en los olivares de alta densidad en realidad son márgenes que también tienen que costear esa amortización de la plantación».
Finalmente, lanzó el mensaje de que el aceite de oliva tiene que tener un precio digno y para ello el precio de equilibrio debe subir a nivel mundial -un precio que marca España- «y en eso debemos de estar».
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