Apunta a que el agricultor y ganadero profesional, entendiendo como tal al que vive en exclusiva de la actividad agraria, va a ser el gran sacrificado a la hora de diseñar la nueva Política Agraria Común (PAC) en España. Tan solo existe una posibilidad de dar la vuelta a la tortilla y esa es establecer una ayuda adicional para este colectivo de perceptores de los apoyos de esta política. Pero, si se parte de la base de las propuestas que ha diseñado el Ministerio de Agricultura, no parece que los tiros vayan a ir por ahí. Todo hace pensar que las peticiones de algunas organizaciones agrarias, principalmente las de regiones como Castilla y León, van a caer en saco roto.
En la definición de agricultor activo o genuino, que es el que tiene derecho a percibir las ayudas de la PAC, se ha optado por mantener el apoyo, incluso aumentarlo, para los agricultores y ganaderos a tiempo parcial, que tienen su principal fuente de ingresos en otras actividades diferentes a la agraria. Además, seguirán los suplementos de ayuda para los jóvenes y se crea uno nuevo para las mujeres. Se ha optado así por seguir la línea establecida en Bruselas y apoyada por otros Estados miembros de reconocer como básica la agricultura y la ganadería a tiempo parcial.
A buen seguro que este asunto va a ser uno de los principales ejes del debate durante las primeras semanas tras la reanudación del paréntesis vacacional. Tiene una enorme transcendencia económica, social y por supuesto política. El número de agricultores profesionales es cada vez menor y por lo tanto su peso medido en términos de votos no deja de bajar. Mientras que el de agricultores y ganaderos a tiempo parcial no hace más que aumentar, por lo que reducir o suprimir sus ayudas terminaría reflejándose en los resultados en las urnas. A la vista de lo anterior y, tal y como están las cosas en estos momentos, será muy difícil que haya cambios en la definición de agricultor activo que han propuesto Luis Planas y su equipo. Según el informe de este último al Gobierno, se trata de un asunto cerrado ya, pero una parte de las comunidades autónomas dicen que todavía no está ultimado el acuerdo.