Los agricultores franceses se han sumado a las protestas de sus colegas de otros países europeos, como Alemania, Países Bajos, Polonia o Rumanía.
Un grupo de agricultores franceses ha bloqueado este lunes -22 de enero- al sur de Perpiñán la autopista A9 que se dirige a la frontera española, dentro de las protestas para reclamar cambios en la política nacional y europea para el sector. Varias decenas de participantes en la protesta han protagonizado una sentada en la autopista en el sentido Francia-España poco antes de las 12.00 hora local, lo que ha interrumpido totalmente la circulación de vehículos. En las proximidades, unos 300 agricultores con tractores también han ocupado el peaje.
Las movilizaciones de los agricultores se extienden en Francia desde que comenzaron el pasado 18 de enero con el bloqueo con tractores de la autopista A64 al sur de Toulouse en dirección de Tarbes.
Arnaud Rousseau, presidente de la principal organización del sector, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA), ha avisado de que «habrá acciones toda la semana y el tiempo que sea necesario».
El retraso en la entrega de algunas ayudas públicas, el final previsto de la subvención al gasóleo agrícola, la implantación de nuevas normas medioambientales o los precios que les imponen las industrias agroalimentarias son las principales quejas.
El Gobierno francés está tratando de contener la extensión de la protesta y el primer ministro, Gabriel Attal, tenía previsto reunir hoy -lunes 22 de enero- en su residencia oficial de Matignon a los principales responsables de la FNSEA y de los Jóvenes Agricultores.
Arnaud Rousseau, presidente de la FNSEA afirmó que «el hartazgo de que los agricultores han expresado desde hace meses se transforma en cólera por toda Francia. Las palabras ya no bastan para calmar la oleada de enfado que recorre el sector», por lo que pedirá durante la reunión «decisiones concretas” afirmó.
