Los agricultores franceses han vuelto a salir a la calle hoy, 27 de noviembre, en diversas regiones del país, incluida la capital, para reivindicar, entre otras cosas, una renta justa. Dependiendo de las zonas, las protestas han consistido en tractoradas, manifestaciones, concentraciones ante grandes superficies o industrias alimentarias e incluso en el «control del origen» de los productos alimentarios en los supermercados.
Convocadas por las dos principales organizaciones agrarias del país, FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores) y Jóvenes Agricultores, estas movilizaciones son la continuación de las que tuvieron lugar el pasado mes de octubre.
Las organizaciones convocantes reclaman a distribuidores e industriales que cumplan con los acuerdos alcanzados para un reparto justo del precio de los productos a lo largo de la cadena de valor y al Estado que cumpla con sus promesas y no genere problemas adicionales al sector agrario que terminan reduciendo su competitividad, principalmente por un exceso de regulación.
Las organizaciones convocantes reclaman a distribuidores e industriales que cumplan con los acuerdos alcanzados para un reparto justo del precio de los productos a lo largo de la cadena de valor
En los días previos a esta jornada de protestas, las citadas organizaciones subrayaban que, aunque las autoridades parecen ser más conscientes de su situación, no acaban de adoptar medidas concretas. Consideran que el sector agrario se encuentra atrapado entre una reglamentación que no le permite ser competitivo, un reparto del valor que no garantiza una remuneración justa al primer eslabón de la cadena alimentaria y nuevas cargas que gravan los costes de producción.
Admiten, no obstante, que sus protestas del pasado mes dieron algunos resultados, por ejemplo la creación de la llamada «célula Déméter» por parte del Ministerio del Interior, cuya misión es identificar y perseguir a los autores de entradas ilegales en explotaciones agrarias y de actos vandálicos y agresiones contra agricultores y ganaderos.