Miles de manifestantes se han concentrado este lunes, 15 de enero, en el centro de Berlín para protestar contra el recorte de subvenciones agrarias del Gobierno, que unió a agricultores, transportistas y simpatizantes.
Según datos de la policía, pasado el mediodía se calculaban 8.500 personas y 6.000 vehículos en torno a la Puerta de Brandeburgo, aunque según los propios organizadores, la Asociación de Agricultores Alemanes (DBV) eran aproximadamente 30.000.
Se trata de una señal «a los políticos de Berlín» de que «no se puede seguir así», afirmó, dirigiéndose a la multitud, el presidente de DBV, Joachim Rückwied, que afirmó que la movilización de los agricultores es «la mayor» desde la reunificación alemana.
Rückwied reiteró su demanda al Gobierno encabezado por Olaf Scholz para que retire los recortes de subsidios en el sector agrario, anunciados estas Navidades después de que la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales tuviese que renegociar los presupuestos de 2024. Le siguió el ministro de Finanzas, Christian Lindner, que explicó que el Estado no puede asumir más deuda y se ve en la necesidad de incrementar el gasto en defensa debido a la guerra de Ucrania.
Los tractores y camiones han bloqueado los accesos y han mostrado carteles con lemas como «Sin agricultores no hay futuro», «Demasiado es demasiado», «El semáforo (la coalición gubernamental) nos dirige hacia la crisis» o «Nosotros hacemos el pan, la mantequilla y la cerveza».
Los camioneros a su vez recuerdan a los ciudadanos que ellos transportan bienes para ellos, «pero no por mucho tiempo más si la situación sigue así».
Cabe recordar que el pasado 8 de enero los agricultores lanzaron una semana de protestas que hoy concluye con una gran manifestación en Berlín. Los agricultores han llegado en varias ocasiones con sus tractores a Berlín, pero esta vez reciben el apoyo de la industria del transporte y de comerciantes que recientemente han participado en los bloqueos de carreteras.
Motivos de las movilizaciones
Tras una sentencia del Tribunal Constitucional, el Gobierno de coalición formado por verdes, liberales y socialistas tuvo que tapar un agujero de 17.000 millones de euros en el presupuesto de 2024 y lo hizo con recortes de varios subsidios que afectan directamente al sector agrícola.
Las medidas se refieren a la supresión de la exención del impuesto sobre maquinaria agrícola y gradualmente también de la bonificación sobre el diésel agrícola.
Por su parte, los transportistas a su vez se quejan del aumento de los peajes y de los precios del CO2.