Roberto López, portavoz de Agromuralla, una asociación de ganaderos de Lugo, explicó en AGROPOPULAR -19 de agosto- que los precios de los contratos de la leche han vuelto a recoger otra bajada de 4 céntimos, que se suma a la de 5 céntimos que les habían rebajado hace cuatro meses. Esto les sitúa en el mismo escenario de hace un año, es decir, costes de producción al alza y precios a la baja «que van a castigar nuevamente al sector.»
Con los precios que figuran en los contratos «es complicado producir leche en Galicia», según López, pero en el resto de España (donde hay falta de cereales, de forraje y están afectados por la sequía) «van a perder dinero» y muchas granjas cerrarán.
Los precios de los contratos de la leche han vuelto a recoger otra bajada de 4 céntimos, que se suma a la de 5 céntimos que les habían rebajado hace 4 meses
En consecuencia seguirá cayendo la producción y «nos veremos en la tesitura de octubre del año pasado, cuando faltaba leche en los lineales». A su juicio, no se debe consentir esta situación «porque las granjas que cierran no se vuelven a abrir».
Por otro lado, López explicó que se siguen matando vacas de leche por falta de alimento y falta de agua, aunque en Galicia menos. «Se estaba mitigando algo», pero con esta nueva bajada de precios los ganaderos recurren al sacrificio de vacas.
A su juicio, es muy evidente que hay concertación de precios entre las empresas lecheras porque todos han hecho la misma subida y cuando ha habido bajadas «todos hacen la misma».
Agromuralla: «Tendremos que volver a movilizarnos»
Asegura que «es evidente» que se han reunido y han pactado precios a la baja, a pesar de que las empresas sacan balance de resultados económicos duplicando e incluso triplicando beneficios.
Considera que «desgraciadamente no se puede hacer nada». «Tendremos que volver a movilizarnos». Además, señala que cunde el desánimo en el sector porque durante unos meses tuvieron unos precios que les permitía vivir, «ni siquiera llegamos a recuperar las pérdidas que tuvimos los dos años anteriores, y ahora vemos cómo vuelven a bajar». La industria no ha entendido la lección del año pasado, concluyó.