Continúan las quejas por el mal funcionamiento de Agroseguro. En la última emisión de AGROPOPULAR -26 de octubre- intervinieron dos oyentes para exponer sus problemas con el monopolio y denunciar esta situación.
En primer lugar, Rafael Márquez, ganadero de vacuno en Puerto Moral, en la Sierra de Huelva, detalló que el día 1 de octubre murió un becerro en su finca. Tras inspeccionar el animal, el veterinario diagnosticó que había fallecido por carbunco, una enfermedad infecciosa y contagiosa, producida por una bacteria y que puede ser transmitida al hombre.
Ante esta situación, le recomendó que avisara a Agroseguro para que lo retirase con urgencia, ya que al estar abierto había más peligro de que las alimañas, zorros, perros y buitres lo atacasen y esparciesen las vísceras.
Sin embargo, no lo fueron a recoger hasta 8 días después, tras hacer múltiples llamadas a Agroseguro y a la empresa de recogida, explicó el ganadero, quien añadió que «en una de esas llamadas» Agroseguro le recomendó que se pusiera en contacto directamente con la empresa ya que «solían hacer más caso a los ganaderos que a ellos». Una situación que no comprende ya que es el propio Agroseguro el que lo gestiona.
No es la primera vez que sucede, según preció, ya que ocurrió lo mismo con otro becerro que murió el 8 de septiembre y que no retiraron hasta seis días después. «Lo único que pudieron llevarse fue la cabeza y algún hueso, el resto había desaparecido».
Quejas en el seguro por pérdida de pastos
En segundo lugar, intervino Rafael Muñoz, ganadero de porcino en Pozoblanco, en la provincia de Córdoba, para exponer una queja referida al seguro de compensación por pérdida de pastos.
Según denunció, a pesar de la falta de precipitaciones de este año, el satélite de Agroseguro considera que no hay anomalías y no compensará por pérdida de pastos.
En este sentido, recordó que la estación más cercana a Pozoblanco se encuentra en Hinojosa del Duque y que cerró el año con 168 litros. Además, añadió que mayo, que es el mes «que más hace que se disponga de pastos en abundancia», se cerró con dos litros.
Los ganaderos están indignados ya que «nadie pisa el terreno ni comprueba los datos de pluviometría», solo se basan en lo que dice el satélite, apuntó Muñoz, quien considera que «está roto» o «manipulado». «Un año que sería siniestro total, lo cierran con ningún tipo de pago ni compensación», concluyó.
Escuche ambas intervenciones
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