La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) va a provocar el abandono de explotaciones por falta de rentabilidad, así como la disminución de las hectáreas de otras, y sobre todo la pérdida de jornales, ya que se va a tender a cultivos mecanizados para no tener que contratar personal. Así lo han manifestado la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena (Agryga) y la Plataforma 27 M, que engloba la unión de agricultores de numerosas localidades de las Vegas Altas del Guadiana.
Según Agryga, «claramente se va a comenzar a ver un cambio de tendencia hacia cultivos sin mano de obra, y además quedando la mayoría de la superficie entre empresas con grandes superficies de esos cultivos». “Es una pena que el sector frutícola, que en Extremadura es puntero y de referencia, se va a ver seriamente perjudicado por la falta de rentabilidad, así como el esparrago, brócoli, etc, que necesitan mucha mano de obra”.
Además, indican que la subida del SMI de un 22% «hace inviable totalmente las explotaciones, sobre todo el frutal de hueso, con unos precios bajísimos que no permiten pagar los sueldos».
Agryga considera que se debería haber acompañado al menos, con medidas para proteger los precios mínimos de liquidación al agricultor de sus productos a la hora de aprobar la subida del SMI, “ha sido una subida desmesurada, de golpe y que nadie está preparado para asumirla, y provocará el arranque de árboles frutales e incluso abandono de explotaciones por no poder vivir de ellas”.
Asimismo, han manifestado su malestar «con la situación que se está dando actualmente en el campo extremeño, con la subida de todos los costes sin control y la nula atención que la administración actual está prestando al agricultor, por los bajos precios de nuestros productos, y la falta de rentabilidad de nuestras explotaciones que hacen inviable esta actividad en muchos cultivos»
Por último, reivindican que la Junta de Extremadura “no nos ha querido escuchar en ningún momento, incluso la consejera de Medio ambiente que se supone está para proteger los intereses de la agricultura, no solo no ha querido recibirnos, sino que no acude a reuniones muy importantes sobre la negociación de la nueva PAC y se permite el lujo de mandarnos a trabajar en vez de manifestarnos».