Una docena de organizaciones europeas ha decidido unirse en la campaña European Livestock Voice para examinar la veracidad de las afirmaciones más frecuentes acerca de la producción ganadera, el consumo de productores ganaderos y sus beneficios. Uno de los mitos popularizados es que se necesitan 15.000 litros de agua para producir 1 Kg de carne de vacuno, algo que este colectivo ha desmentido.
La agrupación ha señalado que el sector ganadero “se encuentra actualmente en el epicentro de los debates públicos en Europa y fuera de ella”, pues ciertos grupos de interés, “cuyo ánimo es difundir mitos y perspectivas radicales sobre la ganadería, han conseguido acaparar estos debates”.
Según estas organizaciones europeas (entre las que se encuentra el COPA-COGECA, Avec –sector de la carne de ave en Europa- o Clitravi –Industria europea de la transformación cárnica-), estos mitos repercuten fuertemente en la opinión del consumidor europeo sobre el papel de los productos animales en el estilo de vida que escoge y, además “acorralan al sector de la ganadería en una esquina de la sociedad harto defensiva”.
Para European Livestock Voice, en consecuencia, todo ello afecta de forma negativa al modelo ganadero de la UE y al marco político, al multiplicar los desafíos a los que se enfrentan las comunidades agrarias a la hora de garantizar su viabilidad económica, el relevo generacional y su capacidad de adaptación a las exigencias sociales y medioambientales.
Otros mitos y realidades sobre el sector
Aparte de la cantidad de consumo de agua para producir carne, el colectivo ha desmentido otros mitos como que “el uso de la tierra para cultivar piensos animales rivaliza necesariamente con el uso de la tierra para el cultivo de alimentos de consumo humano”.
En cambio afirma que “el tamaño medio de una explotación ganadera en Europa está por debajo de 50 hectáreas y en Europa constituye un modelo de ganadería familiar” o que “los agricultores europeos son los primeros interesados en preocuparse por sus animales y cuidar de ellos”.
Consecuencias del desmantelamiento del sector
La agrupación se ha mostrado convencida de que el modelo ganadero comunitario es la espina dorsal que vertebra las zonas rurales y, además de apoyar numerosos puestos empleo e industrias, contribuye al enfoque circular de la bioeconomía y a garantizar el suministro de una cantidad suficiente de alimentos seguros y nutritivos.
Por ello, consideran que acabar con la ganadería en Europa supondría la pérdida de tierras de pasto esenciales, más incendios forestales, menos fertilizantes orgánicos e intensificaría el éxodo rural.
European Livestock Voice ha desarrollado su propio centro de información en forma de portal en línea que puede consultar AQUÍ