El Gobierno de Castilla-La Mancha ha planteado en el borrador del documento en defensa del agua que no se destine «ni una sola gota para regadíos en el Levante» y solamente se facilite el agua de la cabecera del Tajo en forma de trasvase si hay «necesidad real» de abastecimiento humano.
Así lo ha dado a conocer el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la presentación del borrador del documento de posición común de la región en defensa del agua, que es el resultado de seis meses de reuniones con agentes sociales, económicos y medioambientales de la región.
Martínez Arroyo ha precisado que el agua sí se podrá utilizar para regadío en Castilla-La Mancha y que el documento propone inversiones para los municipios de la cabecera del Tajo, pero ha resaltado que, frente a posibles trasvases, «siempre estarán por delante los intereses de la cuenca cedente frente a cualquier otro uso«.
El documento, que estará a disposición de todos los ciudadanos en la página web de la Junta de Comunidades a partir del 16 de julio y hasta el 15 de septiembre para recoger aportaciones y sugerencias, ha sido enviado hoy -16 de julio- a todas las entidades que han participado en las reuniones de los últimos meses.
También se trasladará a las fuerzas políticas de la región, tengan o no representación parlamentaria, para negociar una posición común, y en este sentido Martínez Arroyo ha solicitado el apoyo de todos los partidos porque «no se podría entender que Castilla-La Mancha no tuviera una voz propia en el debate que ahora sí se está iniciando en nuestro país para alcanzar un pacto nacional».
Estructura del borrador
Respecto a la estructura del borrador, este se divide en tres apartados: el primero hace referencia a la gobernanza y, sobre todo, a la necesidad de contar con las Comunidades Autónomas en los procesos de toma de decisiones, las cuales deben estar basadas en la demanda del recurso y en un modelo de planificación hidrológica que parte de la información y transparencia.
En este sentido, apuesta por la capacidad de las desaladoras como fórmula alternativa a los trasvases, que sólo se podrían poner en marcha como «recurso extraordinario».
El segundo de los apartados está referido a la agricultura, y a este respecto el consejero ha señalado que el Gobierno regional apuesta por el modelo de regadíos sociales y, de hecho, ha avanzando que en cuanto se resuelva la convocatoria de 31 millones de euros que está en marcha, la Consejería convocará una nueva para este año 2018.
En cuanto al bloque de las necesidades para el agua para la agricultura y el regadío, desde Castilla-La Mancha se impulsará que se desarrollen las medidas normativas que permitan generar una bolsa pública de derechos de agua, “priorizando”, ha informado Martínez Arroyo, a los jóvenes agricultores y a los profesionales.
En el último bloque, se incluyen cuestiones como el abastecimiento y la depuración de las aguas, así como la protección del medio ambiente estableciendo y aplicando caudales ecológicos adecuados para todas las masas de agua.
En esta línea, ha expresado que se incrementará también la educación ambiental en cuanto al uso responsable de este recurso, siendo el agua un elemento clave dentro del Plan de Educación ambiental de Castilla-La Mancha que se presentará en próximas fechas y apostará por el I+D+I, para una gestión sostenible de los recursos hídricos.
«Una vez se cuente con el documento definitivo, que se espera suscriban todas las fuerzas políticas de la región dado que se trata de un documento de acuerdo y solidaridad en materia de agua, se remitirá al Ministerio para la Transición Ecológica», ha concluido.