El 14,1% del agua subterránea de los países de la Unión Europea excede los límites de concentración de nitratos, un fenómeno que pone en riesgo la salud, los ecosistemas y la economía y que se nota especialmente en la fertilización agrícola en varios países de la UE, entre ellos España. Así lo pone de manifiesto el último informe de la Comisión Europea sobre la implementación de la Directiva sobre Nitratos.
«Las concentraciones de nitratos han disminuido tanto en las aguas superficiales como subterráneas en la UE en comparación con la situación anterior a la adopción de la Directiva sobre Nitratos en 1991. Sin embargo, el nuevo informe revela que se han logrado pocos avances durante la última década«, señaló la Comisión Europea.
En concreto, el informe, que se refiere al período 2016-2019, señala que la fertilización excesiva de los cultivos, es uno de los problemas persistentes en Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Hungría, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia y República Checa.
Otros Estados miembros como Bulgaria, Chipre, Estonia, Francia, Italia, Portugal y Rumanía, añade Bruselas, también tienen «puntos críticos donde la contaminación debería reducirse con urgencia», indica la Comisión.
El agua declarada como eutrófica en la UE incluye el 81 % de las aguas marinas, el 31 % de las aguas costeras, el 36 % de los ríos y el 32 % de los lagos, añadió el Ejecutivo comunitario. Aunque el nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas, su excesiva concentración es perjudicial tanto para la salud humana como para los ecosistemas, provocando el agotamiento del oxígeno y la eutrofización. Los nitratos del estiércol de ganado y los fertilizantes minerales, por ejemplo, han sido una de las principales fuentes de contaminación del agua en Europa durante décadas.
La Comisión subrayó que, «en general, la calidad de los programas de acción nacionales ha mejorado, pero en muchos casos las medidas en vigor no son lo suficientemente efectivas para combatir la contaminación en áreas donde la presión agrícola ha aumentado». «El ritmo del cambio no es suficiente (…). Se necesitan acciones más urgentes para lograr una agricultura sostenible y proteger nuestro preciado suministro de agua», declaró el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius.
La mejora de la calidad del agua forma parte del Pacto Verde de la Comisión Europea, que busca descarbonizar la UE y mejorar la sostenibilidad, en concreto, reduciendo las pérdidas de nutrientes en al menos un 50 % para 2030, en lo que respecta al suelo y como parte de la normativa sobre agua, que exige un buen estado químico y ecológico de todas las masas de agua para 2027 a más tardar.