En las últimas campañas ha mejorado la formalización de contratos y los plazos de pago entre los distintos los eslabones de la cadena del sector del vino, según ha constatado la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que, ante el inicio de la vendimia, ha advertido de que se trata de una excelente oportunidad de seguir avanzando y anima a los operadores que detecten incumplimientos a que pongan las correspondientes denuncias.
La AICA ha hecho un llamamiento al sector y ha recordado que, de acuerdo a la Ley de la Cadena Alimentaria, es obligatorio la formalización de un contrato por escrito antes de la entrega de la uva de vinificación y que el viticultor conozca previamente el precio, que debe ser abonado en el plazo máximo de un mes desde la fecha de entrega.
No formalizar contratos y pagar fuera de plazo suponen una infracción grave de la Ley de la Cadena Alimentaria. Además, desde la introducción el año pasado de las medidas de reforma de esta norma, los precios de venta en el primer eslabón no pueden estar por debajo de los costes de producción, ha añadido.
Casi un millar de controles en el sector vitivinícola
Cabe recordar que la AICA controla el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y que ha realizado desde 2015 casi un millar de controles en el sector vitivinícola. En concreto, 656 inspecciones a viticultores y a las ventas que realizan a los bodegueros, y otras 275 en bodegas para analizar tanto las compras a sus proveedores como las ventas a sus clientes.
Una de las consecuencias de estos controles, según la Agencia de Información y Control Alimentarios, es el continuo proceso de mejora en la contratación, aunque persisten aún en la cadena vitivinícola ciertas deficiencias en la fijación del precio de los contratos, especialmente en los momentos iniciales de las campañas.