Las exportaciones españolas de aceite de oliva se aproximaron a las 100.000 toneladas en el mes de enero y también en febrero, con lo que el acumulado en los cinco primeros meses de la actual campaña 2018/19 suma un volumen de 415.100 toneladas, lo que supone un aumento del 25,8% respecto al mismo período de la campaña anterior, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
La disminución de la producción de aceite de oliva en otros países de la UE, en particular en Italia, y a nivel mundial podría acelerar las ventas al exterior de aceite español en los próximos meses y contribuir a la recuperación de los precios. Al menos es lo que espera el sector, que sigue sin comprender la bajada registrada en España en este contexto de mercado.
En lo que respecta al consumo nacional, está por debajo del registrado en la campaña anterior. Hasta febrero se habían vendido en el mercado interior 197.500 toneladas, casi un 5% menos que en los primeros cinco meses de 2017/18.
La comercialización total alcanzó, por tanto, en ese período un volumen de 612.600 toneladas, un 14% más que en la campaña anterior.
Datos de producción
En cuanto a la producción, la AICA ha confirmado que a finales de febrero se llegó a un acumulado de 1.694.700 toneladas, a las que habrá que sumar las pequeñas cantidades de aún se produzcan hasta mayo.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estima que en total se obtendrán 1.740.000 toneladas en la presente campaña. Las existencias en ese momento ascendían a 1,5 millones de toneladas, una cantidad muy superior a la de las cuatro últimas campañas.