Por motivos de bienestar animal, “los certificados veterinarios alemanes para las exportaciones de bovinos, ovinos y caprinos vivos para cría se retirarán a partir del 1 de julio de 2023”, según ha anunciado el Ministerio federal alemán de Agricultura en un comunicado.
Esta decisión pondrá fin a la exportación de bovinos vivos para reproducción (31.000 animales en 2021, de los 217.000 exportados por la UE). Alemania ya ha adoptado una medida similar para la salida a países terceros de animales destinados a engorde y a sacrificio (591 cabezas, según el Instituto de la Ganadería francés). El ejecutivo alemán ha precisado que “en lugar de transportar animales vivos para cría, se hará más hincapié en el futuro en el intercambio de material genético” y ha citado “la exportación de semen de vacuno”.
El ministro federal, Cem Özdemir, ha subrayado que “ningún animal está protegido si se eluden las prohibiciones nacionales y se transportan animales primero a otro Estado miembro para exportarlos después a países terceros. Para que las restricciones nacionales no se eludan necesitamos cuanto antes mejores reglas comunes en Europa”.
La Comisión Europea tiene previsto presentar en 2023 su proyecto de revisión de la reglamentación sobre el bienestar animal, que abordará el transporte del ganado. En este marco, Alemania defiende que se apruebe en la UE una duración máxima de los trayectos de 8 horas para todos los animales destinados a matadero. El pasado 18 de julio presentó una posición común con esta petición junto con Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia.