Los ministros de Agricultura de Alemania, Países Bajos y Bélgica han pedido hoy -23 de octubre- a la Unión Europea que se movilice contra la enfermedad de la lengua azul, un virus que ha empezado a afectar a su ganado y que podría extenderse por todo el territorio europeo.
En una declaración conjunta a la prensa durante el Consejo de ministros de Agricultura, que se celebra en Luxemburgo, los tres países pidieron investigación para desarrollar una vacuna cuanto antes y ayuda financiera con el mismo objetivo.
El ministro de Países Bajos, Piet Adema, señaló que hay unas 2.500 empresas en su país afectadas por ese virus, lo que calificó de «enorme brote» y consideró que la UE debe «hacer todos los esfuerzos» para desarrollar una vacuna cuanto antes. Explicó que el virus afecta sobre todo al ganado ovino, que muere afectado por la enfermedad mientras que el vacuno se recupera en dos o tres semanas.
Por su parte, el ministro alemán, Cem Ozdemir, indicó que en su territorio por el momento solo se ha detectado un caso pero alertó de que «casi inmediatamente» puede haber más y llamó a correr contra reloj para desarrollar la vacuna. También indicó que le gustaría que la Comisión Europea apoyara económicamente la investigación para una vacuna.
El ministro belga, David Clarinval, se refirió en particular a las dificultades que la presencia del virus conllevan para la exportación de animales. En ese contexto, reclamó a la Comisión Europea una «derogación» y a los Estados miembros que «se pueda seguir exportando en buenas condiciones de seguridad a los animales vivos», así como trabajar para tener con rapidez una vacuna.
La lengua azul es una enfermedad vírica, de la familia Reoviridae, que afecta a los rumiantes tanto domésticos como salvajes y afecta principalmente a ovinos. Transmitida por la picadura de ciertas especies de mosquito, la especie ovina es la más afectada normalmente, mientras que bovino y caprino no muestran normalmente ningún signo clínico de la enfermedad y pueden actuar como portadores.