La Cuenca del Tajo se encuentra en situación de alerta por sequía y, según el presidente de la Confederación Hidrográfica, Juan Carlos de Cea, se «avanza rápidamente hacia una situación de emergencia».
La comisión de Desembalse del Tajo (órgano responsable de formular propuestas sobre la explotación de embalses y acuíferos en función de la situación hidrológica) se reunió el miércoles 14 de febrero para analizar la situación de los distintos sistemas de la cuenca.
La comisión ha confirmado que todas las zonas regables de la vertiente de Gredos van a tener que afrontar reducciones en sus dotaciones, especialmente en los Sistemas de Alberche y Tajuña, donde no se podrá regar.
De Cea ha reconocido que «la atípica escasez de precipitaciones» ha provocado el estado de alerta y obligará a imponer restricciones del 65 por ciento en los sistemas Tiétar y Árrago y, del 35%, en el de Alagón.
Deterioro general de la Cuenca
El análisis del Plan Especial de Actuación en situaciones de Alerta y Eventual Sequía (PES) de la cuenca del Tajo, revela un deterioro general en la cuenca, y especialmente de algunos sistemas en situación de Emergencia (Cabecera, Tajuña, Tiétar y Alberche); en Alerta (Sorbe, Alagón y Salor) y en Prealerta (Henares, Ambroz y Árrago).
Además, la comisión ha analizado el cumplimiento de los caudales mínimos legales establecidos en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina (6, 10 y 10 metros cúbicos por segundo, respectivamente).
El presidente se ha comprometido a «intensificar la vigilancia en el uso responsable del agua» para tratar de atender todas las demandas y conseguir «el mejor reparto posible»; no obstante, ha insistido en la necesidad de hacer «un uso responsable del recurso» y ha reclamado a todos los usuarios que adopten medidas de ahorro.
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