La Alianza UPA-COAG de Castilla y León ha pedido al Gobierno regional y al Ministerio de Agricultura medidas excepcionales para los agricultores afectados por la sequía en esta Comunidad. Reclama a la Junta que se declare zona catastrófica a las áreas en las que ya se ha perdido la cosecha para conseguir que el Gobierno central promulgue un decreto de sequía «con implicación presupuestaria de ambas administraciones».
Según la Alianza, «las producciones de cereal y colza en los secanos de la mayor parte de la región están perdidas por la sequía extrema sufrida en las últimas semanas, y corren serio peligro de que se vayan también cultivos de regadío, forrajes y pastos, puesto que el agua disponible es muy bajo o incluso inexistente, y la disponibilidad en la mayor parte de los casos absolutamente insuficiente para sacarlos adelante». Los ganaderos se encuentran, por su parte, con una situación de escasez de agua y de pastos, lo que incrementa los costes de producción.
Entre las medidas que reclama figuran rebajas y exenciones fiscales en el sistema de módulos para todas las zonas afectadas, ayudas directas y que se facilite el acceso a financiación. También aplazamientos y condonaciones de las cuotas que pagan los regantes en lo referente a tarifas de riego, canon de riego y amortización de obras y actuaciones dirigidas a evitar penalizaciones, o incluso la pérdida de ayudas del régimen de pagos directos, por condicionantes relacionados con el «greening» o con las ayudas agroambientales.
Por último, dice, «apelamos al sentido común y responsabilidad de Agroseguro, que deberá tener en cuenta la situación de absoluta excepcionalidad que sufrimos en esta Comunidad Autónoma para que las tasaciones se realicen con rapidez y ajustándose a la tremenda realidad que sufre el campo (…), cuyas consecuencias en muchos casos ya son irreparables y que requerirán de indemnizaciones ágiles».