La producción de alimentos para animales se habría situado en 144,3 millones de toneladas en 2023, lo que supondría una caída del 2% respecto al año pasado (cuando ya se registró un descenso del 3,5%), según las previsiones de los fabricantes europeos de piensos (FEFAC). En el caso de España la caída respecto al año pasado se estima en un 3,3%. El sector de alimentos para el porcino es el más afectado a nivel comunitario, con una nueva reducción de casi 2,5 millones de toneladas (-5,2%).
Esta evolución en la producción de alimentos para el ganado porcino es consecuencia principalmente de la epizootia de gripe aviar. Alemania, en particular, ha sufrido una reducción de su producción porcina por la pérdida de los mercados asiáticos. La producción de Dinamarca también ha disminuido este año (-13,6%).
En España, principal productor de alimentos para estos animales, se habría producido una disminución de la producción de unas 800.000 toneladas por la pérdida de mercados de exportación para la carne de porcino y cambios en las preferencias de los consumidores por la inflación.
La producción de alimentos para el ganado vacuno habría disminuido en 800.000 toneladas (-1,9%) debido en este caso a que la escasez de agua en España y Portugal han provocado el cierre de explotaciones. También han influido los bajos precios de la leche y las enfermedades. En Europa central y del sureste la buena campaña de pastos ha dado lugar a una disminución de la demanda de piensos.
Por el contrario, la producción de alimentos para las aves habría crecido en 900.000 toneladas este año en la UE (+0,9%). Este “incremento modesto no cubre la pérdida de 2022, lo que significa que el volumen de 2023 será todavía inferior en unas 700.000 toneladas al nivel de 2021”, según la FEFAC.
De cara a 2024 hay mucha incertidumbre, según los fabricantes, debido a las enfermedades animales, la inflación y “el aumento de las importaciones de productos cárnicos avícolas procedentes de Ucrania, que afectan a la producción local”.
También es motivo de preocupación para la FEFAC el impacto negativo de las políticas “verdes y de bienestar animal” sobre las perspectivas del mercado ganadero y de alimentos para animales, a pesar de que el coste de las principales materias primas alimentarias, principalmente los cereales forrajeros, han bajado hasta situarse en los niveles previos a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.