El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el Real Decreto sobre medidas para la reducción de las emisiones nacionales de determinados contaminantes atmosféricos, entre ellos las de amoníaco, procedentes principalmente del sector agrario.
Entre otras cosas, la norma fija la obligación del Estado de aprobar un Programa Nacional de Control de la Contaminación que recogerá las medidas aplicables a todos los sectores, como la agricultura.
Dentro de ese programa se contempla la aprobación de un código nacional de buenas prácticas agrarias para controlar las emisiones de dicho contaminante.
La disposición aprobada establece que el Ministerio para la Transición Ecológica, en colaboración con las Comunidades Autónomas, elaborará, adoptará y publicará un Código Nacional de buenas prácticas agrarias para controlar las emisiones de amoniaco que deberá incluir al menos: medidas de gestión del nitrógeno, teniendo en cuenta el ciclo completo del mismo; estrategias de alimentación del ganado; técnicas de esparcimiento de estiércol con bajo nivel de emisiones; sistemas de almacenamiento de estiércol con bajo nivel de emisiones; sistemas de albergue de animales con bajo nivel de emisiones y posibilidades de limitación de las emisiones de amoníaco generadas por el uso de fertilizantes minerales.
A la hora de adoptar esas medidas, se valorará su impacto en las pequeñas explotaciones, que podrían quedar exentas de su aplicación cuando sea posible teniendo en cuenta los compromisos de reducción de emisiones aplicables.
Desde la administración ya se han dado algunos pasos en ese ámbito, en particular con la prohibición, desde este año, del uso de determinados sistemas para el esparcimiento de purines (plato, abanico o cañón), que deberán sustituirse por otros de aplicación localizada del purín en el suelo, menos contaminantes.
España deberá presentar el Programa Nacional de Control de la Contaminación a la Comisión Europea como muy tarde en abril de 2019 y se revisará periódicamente.
Además de para el amoníaco, el Real Decreto recoge nuevos compromisos nacionales de reducción de emisiones, que deben cumplirse para 2020 y 2030, para el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles no metánicos y partículas finas.