La Junta de Andalucía, las principales organizaciones agrarias de la región (ASAJA, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias han acordado las alegaciones al Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) que trasladará al Gobierno central el 1 de marzo.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha agradecido a todos los actores implicados que hayan «aparcado sus diferencias» para firmar el que ha calificado como «el segundo acuerdo histórico de Andalucía».
En este sentido, Crespo ha recordado que el sector agrario andaluz ya formó un frente común en el momento inicial de la negociación de la nueva PAC gracias al cual se logró «revertir el 75%» de una política que, en su opinión, es perjudicial para la Comunidad Autónoma. «Ahora peleamos por ese 25% que representan los eco-regímenes y que no está adaptado a nuestros agricultores y ganaderos», ha afirmado.
«Ahora peleamos por ese 25% que representan los eco-regímenes y que no está adaptado a nuestros agricultores y ganaderos»
Entre las alegaciones que ha acordado el Ejecutivo andaluz con las organizaciones agrarias y cooperativas, la consejera se ha referido a la necesidad de que la flexibilización que solicitó la Junta se establezca de forma permanente en la PAC.
También considera preciso modificar las regiones productivas para adecuarlas a las necesidades de los productores, subrayando que «es un error contemplar únicamente la pluviometría para los eco-regímenes» y que se tengan en cuenta otros parámetros como el tipo de cultivo y de terreno.
Finalmente, Crespo ha lamentado que la aplicación de la nueva PAC suponga grandes pérdidas para los agricultores y ganaderos andaluces «mientras que otras comunidades autónomas registran un incremento de fondos respecto a marcos anteriores».