La Junta de Andalucía ha exigido al Gobierno central que intensifique sus contactos diplomáticos para conseguir la suspensión de los aranceles de Estados Unidos a la importación de aceituna negra de mesa andaluza.
En un comunicado, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha recodado que Estados Unidos no aplicará aranceles al acero y al aluminio procedente de la Unión Europea, pese a las amenazas en este sentido de la Administración de Donald Trump.
«Es un momento en el que la diplomacia es fundamental, por lo que pido la máxima implicación al Gobierno de España y a la Unión Europea para que asuman sin vacilación la defensa del sector en las más altas esferas«, ha reclamado.
En este sentido, ha añadido que Alemania ha logrado frenar los aranceles al acero y al aluminio (del 25% y del 10%, respectivamente) gracias a la presión que ha ejercido junto a Bruselas, desplegando fortaleza y contundencia diplomática ante Estados Unidos. Esta activa defensa nacional e internacional de los intereses del sector del acero y el aluminio, «con una acción diplomática contundente», es lo que Sánchez Haro solicita ahora para la aceituna negra andaluza.
Este sector industrial andaluz soporta ahora dos tasas, que en total rozan el 22%, en sus exportaciones a los Estados Unidos, aranceles antisubvención y antidumping que afectan a todas las empresas españolas y que resultan de la suma del 4,47% impuesto por el Gobierno norteamericano en noviembre y el 17,1% que se aplica desde el pasado enero.
Con estas cargas, «nos enfrentamos a la expulsión de nuestras empresas del mercado norteamericano» mientras se resuelve un procedimiento que, según las estimaciones, no acabará antes del mes de julio. «Tenemos que conseguir el mismo trato que el acero y el aluminio por parte del Gobierno norteamericano para un sector clave en Andalucía», que genera más de dos millones de jornales y 8.000 puestos de trabajo y reúne más de 16.000 explotaciones con alrededor de 95.000 hectáreas en total.
Sánchez Haro ha insistido en que no se debe olvidar que «están utilizando a este sector como chivo expiatorio por recibir unas ayudas legítimas, aplicando unas medidas que, como ya se ha visto, pueden afectar a otros sectores económicos de la Unión Europea». En este sentido, ha reiterado que la denuncia de Estados Unidos «cuestiona todo el sistema europeo de ayudas de la PAC a pesar de que éste cuenta con la aceptación de la Organización Mundial del Comercio (OMC)».
