Los datos de matriculaciones de la Dirección General de Tráfico, según Ignacio Ruiz, Secretario General de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (ANSEMAT), indican que septiembre cerró con 724 matriculaciones de tractores, lo que supone una caída del 33% intermensual y un acumulado del año que pierde un 10,4% respecto a 2017.
Desde su punto de vista “la cifra no es buena, pero no tan mala como parece”. Explica que al considerar que en septiembre de 2017 y 2016 se produjeron cambios legislativos (emisiones de gases) que provocaron un aumento de las matriculaciones y al fijarse en los años anteriores (2011/2015), el desvío de este año es sólo de 42 unidades respecto a la media del periodo, o lo que es lo mismo, una caída del 5,4%.
No obstante considera que seguiría siendo una “mala cifra” si se tiene en cuenta que los factores que condicionan la demanda están siendo positivos este año. “Se han recuperado producciones y, sin que haya habido cambios significativos en los precios, se espera un aumento de los ingresos de la producción vegetal (de la cosecha de verano, por ahora)”, afirma Ignacio Sánchez.
A su parecer la clave está en la oferta de tractores. “En 2018, el mercado de tractores está condicionado por el cambio legislativo del Tractor Mother Regulation (TMR) que entró en vigor para todos los tipos de tractor el 1 de enero de 2018 y que produjo un pico de matriculaciones en diciembre de 2017 y un volumen importante de unidades acogidas a un fin de serie. En el periodo comprendido entre enero y agosto de 2018 se han registrado en el ROMA, 406 tractores ‘seminuevos’ que fueron dados de alta como nuevos en diciembre de 2017. Estas unidades que elevaron el acumulado anual en 2017 hasta los 11999 tractores (exc. Manipuladoras telescópicas, ATVs y ATUs), han reducido el mercado en 2018”.
El Secretario General de Ansemat calcula que si se añaden esos 406 tractores de diciembre al total acumulado hasta agosto, el mercado es de 6795 tractores, que comparados con el mismo periodo de 2017, arroja una caída del 0,9%, y no la real del 6,8% publicada por el ROMA en agosto. También observa que se ha ido reduciendo el inventario de tractores del fin de serie (los que ya estaban en España antes de enero de 2018).
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