El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado que el Gobierno Autonómico pedirá la declaración de zona catastrófica por los daños ocasionados por la riada del Ebro. Para ello también está en contacto con su homónima navarra, María Chivite, para formalizar de manera conjunta la petición, que ya han trasladado al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez.
Así lo ha anunciado Lambán a los medios tras asistir a la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) en la sede del Gobierno de Aragón para analizar las consecuencias de la llegada de la punta de la crecida del Ebro sin que hasta el momento se hayan cumplido, ha resaltado, «las peores previsiones». «Ha sido una noche larga, con los alcaldes al pie del cañón, con todos los operativos activados y muy bien coordinados», ha destacado el presidente de Aragón.
La primera valoración de la situación es que es «sensiblemente mejor de lo que se preveía en el peor de los escenarios» ya que no han sido necesarias nuevas evacuaciones ni se han inundado cascos urbanos, los alcaldes están «más tranquilos» y la coordinación entre instituciones, organismos, organizaciones como cruz roja y efectivos de las fuerzas de seguridad y militares ha rozado «casi la perfección».
Lambán ha vuelto a reiterar la importancia de los trabajos de limpieza acometidos en el cauce en los últimos años por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Gobierno de Aragón para aliviar las riadas y que «en esta ocasión -ha asegurado- han producido efectos muy beneficiosos» y «a lo que habrá que seguir dedicándose con más ahínco».
El presidente de Aragón ha apuntado que todavía es «imposible» hacer balance de daños porque el río todavía está anegando «quizás miles de hectáreas» y hasta que no baje el caudal no se sabrá qué tipo de daños se producirán en granjas de ganado, «que se van a producir», y en infraestructuras, aunque ha garantizado indemnizaciones a los afectados.
Con este fin la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, y el de Agricultura, Joaquín Olona, tienene intención de reunirse con las organizaciones agrarias para compartir información de lo ocurrido y transmitirles que «inmediatamente pasada la riada se procederá a la evaluación de daños y al estudio de las medidas que sea conveniente adoptar», ha anunciado Lambán.
Está previsto que se vuelva la Cecopi para revisar lo que ocurra aguas abajo de la ribera alta, en Torres de Berrellén, Sobradiel, Alagón, Utebo y Zaragoza, y en los municipios de la ribera baja, aunque ha insistido en que «hasta el momento, las peores previsiones no se han cumplido». Y aunque ha evitado hacer pronósticos, sí ha precisado que el cauce está ya estabilizado a la altura de Boquiñeni y Pradilla, que es donde se temía por desbordamientos.
Navarra traslada a Planas el impacto de las inundaciones
Por su parte, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Navarra, Itziar Gómez López, ha trasladado al ministro de Agricultura, Luis Planas, el impacto de las inundaciones en esa Comunidad Autónoma en los cultivos y los regadíos.
«En relación a las inundaciones históricas que estamos viviendo este fin de semana en Navarra, me gustaría señalar que he trasladado al ministro Planas la gravedad de las inundaciones, la gravedad de las mismas, la importante afección que ha habido en los cultivos y los regadíos», declaró la política al llegar a la reunión de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea que se celebra en Bruselas.
Gómez López afirmó que las inundaciones se han producido en un momento «clave» de la campaña en cultivos de invierno como el cardo, la alcachofa de Tudela, el brócoli o la coliflor.
Recordó que esta tarde la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se reúne con los alcaldes de las localidades afectadas por las lluvias para solicitar al Gobierno español la declaración de área de desastre natural.