La Unión Europea impondrá a partir de julio aranceles adicionales por valor de 2.800 millones de euros a un conjunto de productos procedentes de Estados Unidos, como el maíz dulce, arroz, arándanos y zumo de naranja.
El Colegio de Comisarios aprobó, el 6 de junio, la decisión de imponer derechos adicionales a la lista completa de productos estadounidenses notificada a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en respuesta a la decisión del Gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de aluminio y acero de la Unión Europea.
«La Comisión Europea espera concluir el procedimiento pertinente en coordinación con los Estados miembros antes de finales de junio, de modo que los nuevos aranceles puedan entrar en vigor a partir del mes de julio», según un comunicado de la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario recuerda que la lista con todos los productos estadounidenses que estarán sujetos a nuevos aranceles fue «previamente notificada a la OMC» el pasado 18 de mayo, por lo que su aplicación estaría en línea con la legislación comercial internacional. En esta lista figuran productos como maíz dulce, arroz, arándanos, zumo de naranja, maquillaje, tabaco, varios tipos de vestimenta y decenas de tipos de tuberías, tubos, planchas y estructuras de acero, así como laca para el pelo, toallitas de papel, mantas o artículos de cerámica
La Comisión Europea explica que «el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC permite un reequilibrio correspondiente al daño causado por las medidas que Estados Unidos aplicará a las exportaciones de la Unión Europea, valorado en 6.400 millones de euros (2017). Por ello, la Unión Europea ejercerá este derecho de forma inmediata sobre el comercio de productos estadounidenses valorados en 2.800 millones de euros. El saldo restante del reequilibrio, 3.600 millones de euros, se alcanzará en una fase posterior, dentro de un plazo de tres años o tras un resultado positivo, si este se produjera antes de ese plazo, en el marco del procedimiento de solución de diferencias de la OMC».
Cecilia Malmström, comisaria europea de Comercio, señalo que «se trata de una medida proporcionada como respuesta a la decisión unilateral e ilegal adoptada por Estados Unidos de imponer aranceles sobre las exportaciones de acero y de aluminio». Además, aseguró que «la reacción de la Unión Europea está plenamente en consonancia con el derecho mercantil internacional».
La imposición de nuevos gravámenes a productos estadounidenses forma parte de la triple respuesta planteada por la Comisión Europea, que incluye también la denuncia a Estados Unidos presentada el 1 de junio ante la OMC y la posible activación de medidas para proteger al mercado europeo de los efectos de los aranceles estadounidenses.
En este sentido, la Comisión Europea inició el 26 de marzo una investigación sobre los efectos para la industria del acero de estos nuevos gravámenes y tiene un plazo de nueve meses para decidir si aplica estas medidas de salvaguardia que, en caso de ser necesarias, podrían entrar en vigor antes de que concluya ese periodo.