El campo extremeño está que arde. La Unión de Extremadura celebrará este miércoles una protesta en Don Benito, coincidiendo con la inauguración de Agroexpo, a la que se ha sumado la Plataforma 27M. En diciembre tuvieron lugar sendas tractoradas en Mérida, convocadas por separado por las organizaciones citadas antes. Para el día 31 está prevista una gran manifestación, respondiendo a un llamamiento hecho por otras organizaciones integradas en Asaja y UPA.
Ante esta oleada de protestas, la consejera encargada de las políticas agrarias, Begoña Garcia Bernal, ha pedido que «el campo siga trabajando y que se dedique todo el mundo a trabajar», declaraciones que no han gustado a los agricultores extremeños por interpretar que se estaba llamando vagos a los agricultores y ganaderos. En resumen, hay un gran malestar en el campo extremeño provocado por la confluencia de una serie de factores, entre los que figuran los bajos precios de los productos agrarios, el aumento de los costes de producción, la política agraria de la Junta de Extremadura y también la que lleva a cabo el Gobierno Central.
La consejera encargada de las políticas agrarias ha pedido que «el campo siga trabajando y que se dedique todo el mundo a trabajar»
Como responsables de esta situación hay que situar en primer lugar al presidente Fernández Vara, que parece no darse cuenta de lo que está pasando; después, a Begoña Garcia Bernal, consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio; también Antonio Cabezas García, director general de Agricultura y Ganadería, por la política que practica en relación con los saneamientos ganaderos y la tuberculosis y Jesus Cano Tiemblo, director territorial del monopolio Agroseguro, cuya peritación sobre los daños provocados por una tormenta en Vegas Altas fue desautorizada en privado por su presidente. ¿Hará algo Vara o seguirá en la inopia?
Artículo de opinión publicado en el diario `La Razón´ el 21 de enero de 2019. El Galgo Apeles: César Lumbreras