ASAJA León ha exigido a Azucarera «más rigor y transparencia» a la hora de certificar la calidad de la remolacha, tras las quejas de los agricultores remolacheros que están entregando su producto estos días en la fábrica de La Bañeza. Están disconformes con los resultados de los análisis a efectos del pago por calidad, y con el protocolo que se sigue para la toma de muestras.
La sensación de los agricultores, según explica la organización, es de que «les están robando», al atribuirle a sus entregas una riqueza en sacarosa y unos descuentos por impurezas que no se corresponden con la realidad.
ASAJA ha recordado que anteriormente los laboratorios de pago por calidad de las fábricas azucareras analizaban la remolacha conforme a una normativa oficial y con la vigilancia de los equipos técnicos de la parte productora representada por las organizaciones agrarias. Sin embargo, desde hace tres campañas ya no es así ya que no existe un Acuerdo Marco Interprofesional, «por lo que la empresa compradora es juez y parte en los procesos de valoración de la calidad del producto».
«La empresa compradora es juez y parte en los procesos de valoración de la calidad del producto»
Ante esta situación, la organización ha pedido a la Junta de Castilla y León que no se mantenga al margen de esta denuncia que hacen los productores y que se persone en las dependencias de la empresa para comprobar la fiabilidad de los análisis y que el procedimiento estadístico de toma de muestras no está pensado para favorecer a la parte industrial.
«Fue la Junta la que, cuando se expulsó a las organizaciones agrarias de la labor de control en los laboratorios, validó el sistema que en la actualidad aplica la multinacional azucarera», ha concluido ASAJA.