La campaña de cereales 2018-2019 será inferior respecto a la media de los últimos años como consecuencia de la ausencia de lluvias, las heladas y los daños causados por la fauna salvaje, según las previsiones de ASAJA.
La organización agraria se reunió el 10 de abril en Madrid para analizar la situación que está atravesando la campaña de los cultivos herbáceos y, en concreto, la de los cereales de invierno.
Durante el encuentro, señalaron que «todo hace hace pensar que la campaña será más corta de la media de los últimos años, a pesar de que las lluvias sean generosas esta primavera».
Con superficies de siembra similares a años anteriores (5,7 millones de hectáreas), a excepción del trigo duro y el girasol, los rendimientos va a ser más bajos. Entre las causas, la organización ha destacado las mermas ocasionadas por las elevadas temperaturas del mes de febrero y la reiterada falta de agua a lo largo de todo el invierno que han ocasionado el adelanto vegetativo de las plantas.
«A estas mermas hay que añadir las ocasionadas por las heladas de las últimas dos semanas y los animales salvajes», ha añadido la organización.
Pérdidas «irreparables»
Según ASAJA, en este momento de la campaña se registran ya «pérdidas irreparables» de entre el 10 y el 20% en los cereales de invierno en algunas zonas de las provincias de Huelva, Cádiz, Córdoba, Sevilla, Cuenca y Ciudad Real.
Asimismo, ha añadido que estas mismas zonas van a ver muy afectada su producción de paja en estos cultivos porque «es patente la falta de talla de las plantas afectadas».
«Ya en el boletín de seguimiento de cultivos de la Unión Europea de finales del mes de marzo se advertía una carencia de precipitaciones en la cuenca mediterránea que viene a corroborar lo acontecido hasta la fecha», ha concluido la organización.