El presidente de ASAJA, Pedro Barato, ha insistido en que la disminución de la cosecha de uva para vino, que afecta a toda España y a otros países productores a nivel mundial, debe traducirse en una subida de los precios.
Durante una exhibición de tractores antiguos en Daimiel (Ciudad Real), Barato señaló que «es hora de olvidarse de los egoísmos y permitir que todos los miembros de la cadena, incluidos los agricultores, obtengan beneficios de la venta del producto«. Recordó que ASAJA de Castilla-La Mancha ha puesto en conocimiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) «posibles prácticas irregulares o presuntas conductas anticompetitivas en el sector vitivínicola, ya que se ha detectado que los precios de referencia de las uvas marcados por las principales bodegas de Castilla-La Mancha, fijados en las tablillas, coinciden con los de otras bodegas de Comunidades Autónomas como Extremadura o Murcia».
El agua, «nuestra principal bandera»
Por otro lado, el presidente de ASAJA señaló que en este nuevo curso agrario que acaba de comenzar la reivindicación del agua «es ahora nuestra principal bandera, ya que si tenemos agua tendremos futuro en el campo”.
Respecto a la situación en que se encuentran algunos sectores castellano-manchegos en este comienzo de curso hizo referencia al del melón y la sandía, cuyos precios «comenzaron muy bajos pero se han ido recuperando y al final la media será positiva». Respecto a los cereales apuntó que las cotizaciones son inferiores a las de hace 30 años y que es un sector «con muchas incertidumbres». Para el aceite de oliva la situación es favorable, dado que la producción nacional será algo superior al millón de toneladas, lo que supone una caída respecto a la anterior y «eso propiciará el mantenimiento de los precios actuales, rentables».
Por último, en relación con la ganadería apuntó que, en general, las exportaciones a países del arco mediterráneo y Oriente Medio están salvando a los ganaderos de ovino y vacuno de carne.