La producción de cereales de otoño-invierno se situará este año en 13,7 millones de toneladas, según las previsiones de ASAJA.
La organización ha subrayado que se trata de un volumen muy inferior al esperado debido a las elevadas temperaturas de la primavera y a la falta de agua, que han afectado principalmente al Este del país.
El desglose de esa cifra por tipos de grano sería el siguiente: trigo blando, 5 millones de toneladas; trigo duro, 700.000 toneladas; y, cebada, 6,7 millones. El resto se reparte entre avena, centeno y triticale.
El calor y la escasez de lluvias han tenido una incidencia distinta dependiendo de las regiones. En Andalucía la disminución de los rendimientos rondaría el 15%, según la organización (que, por otro lado destaca la buena calidad de los trigos en esta Comunidad), mientras que en zonas de Albacete, Murcia, Valencia y Alicante llega hasta el 80%.
En Castilla y León y, en menor medida, en Castilla-La Mancha, se han sumado los problemas de hongos. En Castilla y León se estima una disminución de la cosecha del 30%.
Por otro lado, ASAJA prevé que, a la vista de estas previsiones, no existen motivos para pensar que puedan bajar los precios de los cereales.