Mientras que en el norte de España las máquinas cosechas están segando todavía las últimas parcelas de cereales, en el sur se ha comenzado ya con el girasol. En Sevilla, la primera provincia productora de girasol de España se inició la semana pasada la recolección. Fernando Rodríguez, técnico de ASAJA Sevilla y productor de girasol en Ecija nos contó, en la última emisión de AGROPOPULAR -16 de julio- cómo se están desarrollando las siegas de esta oleaginosa.
Según nos concretó, en Sevilla “hemos incrementado la superficie un 30%, pasando de 100.000 hectáreas a 130.000”. En Andalucía hemos incrementado un 21% desde las 196.000 hectáreas a las 246.000 hectáreas”.
En este sentido, detalló que “los datos de rendimientos actualmente están muy por dejado de la media de los últimos años. Estamos teniendo en los secanos una media de 1.000 kilos hectárea aproximadamente”. Rodríguez, además indicó que “esto es debido a unas temperaturas durante el mes de junio que superaron los 40º y que coincidieron que el cultivo estaba en un estado fenológico de floración y llenado del grano, y esto ha propiciado necrosis capitulares”. Toda esta situación “ha generalizado unos rendimientos a la baja por hectárea”, indicó.
Capítulo de precios
En cuanto al capítulo de precios, explicó que “esta campaña viene marcada por los altos costes productivos, unos costes asfixiantes y esperemos que sea de recibo el esfuerzo que han hecho todos los agricultores”. Además, añadió que esperan “que los distintos operadores y comerciantes sean transparentes, sean honestos y en los próximos días empiece a cotizar esta materia prima en las lonjas, para tener referencia de precios”.
A principios de la campaña, señaló, “sí que existieron contratos a futuro a 850 euros/tonelada, y me costa que hay ciertos operadores que están ofertando por esta oleaginosa alrededor de estos niveles de precios”.
“Nos impiden quemar los restos de girasol”
Por último, el técnico de ASAJA nos contó que están con una problemática añadida, ya que por parte del Ministerio de Transición les impiden en esta campaña quemar los restos de girasol. “Esto supone un sobrecoste adicional, ya que tenemos que dar labores de rulo y grada adicionales”, indicó. “Es una ensalada de costes que se va incrementando y veremos cuánto tiempo vamos a poder soportar”, destacó.
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