La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa) ha reclamado una negociación franca del Gobierno de España y la Unión Europea con Estados Unidos para terminar con los aranceles de este país a la aceituna negra. La organización ha asegurado que es falso que esté prevista su eliminación a corto plazo, ya que no existe ningún fundamento para pensar que pueda suceder esto.
Sobre este asunto hablamos en AGROPOPULAR -emisión 11 de septiembre- con Antonio de Mora, secretario general de Asemesa, que explicó en antena que las declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, sobre una posible eliminación de los aranceles se refieren exclusivamente a una de las líneas de defensa emprendidas por Asemesa ante el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las revisiones administrativas anuales.
«Ninguna de las acciones que hemos emprendido, tanto Asemesa como la Unión Europea o el Gobierno de España, tienen efectos inmediatos, por lo tanto, hay que desmentir esa posible eliminación de los aranceles a la aceituna negra ya que de momento continuarán en Estados Unidos. Solamente un acuerdo similar al que se produjo en el conflicto aeronáutico podría tener un efecto rápido», detalló.
Campaña de aceituna de mesa
Respecto a cómo se presenta la campaña de aceituna de mesa, el secretario general de Asemesa señaló que es un 3,6% superior a la media de los últimos años, unas 558.000 toneladas aproximadamente.
De Mora añadió que «dependerá de la evolución del clima de los próximos dos meses» aunque por ahora «los frutos están sanos de plagas y enfermedades, con buenos calibres en general». Se presenta una campaña muy buena, con unas disponibilidades -debido a las altas existencias y a la alta producción- de 916.000 toneladas, es decir, «mucho más que suficiente para cubrir nuestras necesidades».
Nutriscore
Por otro lado, también se refirió al sistema de etiquetado Nutriscore. Desde Asemesa creen que es un sistema innecesario en este momento y hay que esperar a que se legisle de forma armonizada en la Unión Europea.
«Está hecho a medida de Francia, de sus productos, y perjudica a la dieta mediterránea«, por eso, «no entendemos las prisas» del Ministerio de Consumo por implantarlo en España, concluyó.
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